Complicaciones de la diabetes: Neuropatía

Una de las complicaciones más comunes de la diabetes tipo 2 es una condición dolorosa conocida como neuropatía diabética. Cerca de la mitad de las personas que tienen diabetes tipo 2 tendrán algún tipo de neuropatía y aunque no se puede curar, se puede tratar. En este artículo, nos enfocamos en la neuropatía periférica, que es el tipo de neuropatía que la mayoría de la gente relaciona con la diabetes.

Tipos de neuropatía:

Neuropatía periférica es el tipo más común de neuropatía diabética y afecta los pies, las piernas y las manos.

Neuropatía autonómica afecta los sistemas corporales como el tracto urinario, el tracto intestinal, el sistema digestivo, el corazón, los vasos sanguíneos y los ojos.

Neuropatía proximal afecta los muslos, las caderas, los glúteos y las piernas, causando debilidad.

Neuropatía focal se manifiesta como una debilidad repentina de un nervio o grupo muscular y puede afectar los ojos, los músculos faciales, los oídos, el pecho, la pelvis, el abdomen, los muslos, las piernas y los pies.

¿Qué causa la neuropatía?

Aunque aún no se ha identificado claramente una causa, para todos los tipos de neuropatía, los niveles elevados de glucosa en sangre sostenidos generalmente son los culpables. Los niveles elevados de glucosa en sangre dañan las delicadas fibras nerviosas, principalmente en las piernas y los pies.

Síntomas de neuropatía:

Hay una variedad de síntomas a tener en cuenta. Es importante hablar con tu médico tan pronto como notes alguna de estas señales.

  • Entumecimiento
  • Sensación de hormigueo o ardor
  • Dolores agudos o calambres
  • Disminución de la capacidad para sentir dolor o cambios de temperatura
  • Sensibilidad al tacto
  • Debilidad muscular
  • Pérdida de reflejos, equilibrio o coordinación
  • Llagas, úlceras o infecciones del pie

¿Qué puedes hacer?

Cuida de tus niveles de glucosa en sangre:

Como con la mayoría de las complicaciones de la diabetes tipo 2, la clave está en cuidar los niveles de glucosa en sangre y mantenerlos en tu rango objetivo. Esto puede ser un reto diario, pero vale la pena el esfuerzo adicional que pondrás en la prevención y es la forma más efectiva de evitar o minimizar el dolor de la neuropatía.

Cuida tu diabetes:

Cuando se trata de neuropatía, lo mejor es actuar de forma proactiva. Eso significa alimentarte sanamente y vigilar tu ingesta de carbohidratos, medir tus niveles de glucosa en sangre tantas veces se requiera para comprender el efecto que tienen los alimentos, hacer ejercicio frecuentemente, dormir bien y seguir cualquier plan de medicamentos recetado por tu médico. Cuanto mejor manejas tus niveles de glucosa en sangre, mayores serán las probabilidades de evitar, retrasar o manejar la neuropatía diabética.

       1. Consulta a tu médico sobre los medicamentos. Hay algunos medicamentos que están diseñados para tratar el dolor provocado por la neuropatía; si tienes neuropatía, habla con tu médico sobre si alguno de estos es una buena opción para ti.

      2. Cuida tus pies. Recuerda tratar bien tus pies. Mantenlos limpios e hidratados. Usa zapatos cómodos que los protejan. Revisa tus pies todos los días y ten cuidado especial con cualquier corte o llaga.

      3. ¡Muévete! El ejercicio regular es importante para el control de los niveles de glucosa en sangre, pero también ayuda con la  incomodidad de la neuropatía al aumentar el flujo sanguíneo. Si caminar te resulta doloroso, intenta nadar, andar en bicicleta estacionaria o incluso hacer ejercicios en una silla. Se ha demostrado que la crema o parches de capsaicina ayudan a algunas personas, mientras que otras usan técnicas de relajación como la meditación, el masaje o el yoga para ayudar con su bienestar general.

Busca apoyo. Un grupo de apoyo puede ser una excelente manera de compartir y aprender de otros lo que funciona y cómo lo manejan.

 

 

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